Antes y Despues de CHUCHE y SIAM... Antes y Despues de una CASA DE ACOGIDA:
Adultos, cachorros, familias, enfermitos... ¿Qué nos queda? Esto de las acogidas es gratificante, muy gratificante. Es duro verles marchar pero salvas vidas. Y no hay nada que te haga sentir mejor contigo mismo que ayudarles. No valen los "qué pena", "pobrecito", "no sería capaz de dejarles ir" (en el fondo, egoísta esta última frase) y demás. Quizá autojustificaciones para limpiar conciencias. Quizá ignorancia hacia la experiencia. No escribo esto para ofender a nadie sino todo lo contrario. Animo a todas auellas personas que les falta un empujoncito y que se verán compensados con seres divinos que piden y dan amor.
Empecé el texto enumerando las variass acogidas pero todavía me esperaba LA ACOGIDA. He llorado a lágrima viva cuando dejé ir a unos de mis últimos acogidos. Sé que está en una casa estupenda con una familia que le trata como un rey pero no soy de piedra sino de piel y de vez en cuando los sentimientos me traicionan. ¡Menos mal que lo hice! Gracias a ello he podido seguir con la labor como la que ahora me ocupa. Dos pequeñines salvajitos muertos de miedo que se escondían en cuanto me veían. Me intentaban arañar y morder, se defendían bufando con esas boquitas encantadoras. Encima ¡Hay que medicarles! Pero ¿Cómo voy a hacerlo? ¿Cómo consigo que confíen en mí? Qué reto, ¿no? Mucho amor, muchas caricias, muchas dulces palabras, mucha latita rica y mucho plumero.
En un principio me veía incapaz y, vista su actitud, casi imposible pero, en apenas dos días, ¡eran míos!. No os podéis imaginar la satisfacción que es escuchar sus primeros ronroneos en tu regazo, sus primeros lametones, sus primeros zarpacitos contra el palo. Pero sobre todo, su corazoncito en calma. Ya no hay miedo. Ya no existe. Se sienten cuidados, amados y protegidos. Su bondad lo demuestra. Dos vidas salvadas, dos vidas sin temor, dos vidas que permanecerán siempre en mi corazón, como todas las demás, arañarán un poquito de este y se lo llevarán, siempre formarán parte de mi vida y yo me siento orgullosa y feliz de ello.
No os lo penséis, animaos con este tipo de acogida, no os arrepentiréis. Seréis recompensados con creces.
Si quieres ser parte del MILAGRO, no lo dudes, es el momento, escríbenos, estamos siempre muy necesitados de CASAS DE ACOGIDA.
info@gataweb.com
Agradecemos enormemente todos los testimonios, de adoptantes y acogidas, que es la mejor manera de que la gente indecisa se anime a colaborar. MIL GRACIAS.