Me queda la huella de tu cariño desinteresado
De la cercanía física de tu cuerpecito
Que arrebujabas junto a mis piernas en la noche
De tus patitas juguetonas
Y el dulce ronroneo al acariciarte,
o tan solo al hablarte, cuando te decía:
Mi pequeño peludito.
Me queda el recuerdo de cuando venías a la puerta a recibirme
Reclamando unas caricias, y yo cogiéndote en brazos cómo a un niño
Con tus patitas te cogías a mi pelo y ponías tu cabeza bajo mi cuello
en un intercambio de afectos. Tu ronroneabas. Yo, no se hacerlo
Te acariciaba y besaba la carita mirándote a los ojos
Pensando si sabría demostrarte mis afectos. Yo no tenía duda de los tuyos.
Mi pequeño peludito.
Difícil son ahora los días sin ti.
Abro la puerta de casa y entro en ése espacio vacío,
Y esa silla que ocupabas junto al ordenador ,or estar cerca de mi
Cuando duermo me falta el peso de tu cabecita sobre mis tobillos.
ya no estarás para consolarme cuando lloro
Me faltan tus besitos en la piel de mis manos
Mi pequeño peludito
Este verano cuando el sol esté en el punto más alto
Y yo me siente en el balcón, y tu ya no estés para cepillarte
O simplemente estirarte a mi lado mientras leo.
Ni te levantes graciosamente a cazar algun insecto en su vuelo
Si en la calidez del momento se levanta una suave brisa
Pensaré en la suavidad de tu pelo blanco y canela
En los maullidos que no contestan a mis palabras ....
...Y en el dulce recuerdo guardado en un cofre de
Mi pequeño peludito.
27 de enero de 2005
MARIA ROSA AZNAR ÁLVAREZ